Sombrero seleccionador

Originalmente fue el sombrero de mago de Godric Gryffindor, el Sombrero Seleccionador fue embrujado por los cuatro fundadores de Hogwarts con sus inteligencias y su personalidad. Su función es determinar en que casa entrará cada nuevo estudiante. Lo hace en la fiesta de principio de curso, cuando se coloca en un taburete de tres patas (a veces de cuatro) en el Gran Salón. Canta una canción larga, como introducción, una diferente cada año pero con la misma información básica: cómo fue embrujado para seleccionar y el criterio para las casas. A los estudiantes de primer año se les coloca uno por uno el Sombrero Seleccionador en la cabeza. Después de un tiempo (varia según la persona), proclama en voz alta la casa en la que han sido colocados.

El Sombrero está raído y viejo; esta remendado, raído, y sumamente sucio; es uno de los objetos encantados más listo de todos los que las brujas y los magos encontrarán jamás. Literalmente contiene la inteligencia de los cuatro fundadores, puede hablar (a través de una abertura cerca del ala) y es un experto en legilimancia que le permite ver dentro de la cabeza del que lo lleva y adivinar sus habilidades o su humor. También puede responder a los pensamientos del que lo lleva (P).

Cuando el Sombrero Seleccionador tarda más de cinco minutos en determinar la casa, ocurre lo que se conoce desde hace siglos con el nombre arcaico «hatstall», tan inusual que sólo ocurre cada unos cincuenta años. Minerva McGonagall y Filius Flitwick fueron los dos hatstalls (los dos entre Gryffindor y Ravenclaw). Hay otros alumnos que han estado cerca de serlo, como Hermione (Gryffindor o Ravenclaw) o Neville (Gryffindor o Hufflepuff) (P).

Cuando no está seleccionando a los estudiantes, el Sombrero Seleccionador se guarda en el despacho del director.

En ciertas ocasiones es muy rápido para elegir la casa del estudiante (por ejemplo, con Draco Malfoy) y en otras le pueden llevar varios minutos (Harry Potter). Cuando el Sombrero tarda más de cinco minutos en tomar una decisión, ocurre lo que se llama un «hatstall»: Minerva McGonagall y Filius Flitwick son un ejemplo de ello. Los hatstall son muy atípicos en la historia de Hogwarts.